Una
diferencia sustancial que hace mucho se viene consolidando en las luchas
subterráneas, está marcada por la representación pretendida de UTA y la
innegable representación de Agtsyp, pero mas allá de ser un discurso siempre presente
en la boca de cualquier sindicalista, la verdad no está en los papeles y en las
palabras sino en los hechos concretos y demostrados fehacientemente.
En este
conflicto por paritarias que, vale decir, todavía no ha concluido, el discurso
llano de uno y otro gremio paso por una insistencia literal de ser ellos
quienes representan a los trabajadores y no el que está en la vereda del
opuesta, sin embargo la diferencia se hizo notoria a la salida del Ministerio
de Trabajo, el día lunes. Mientras la dirigencia de la Unión Tranviarios
Automotor, confirmaba la concreción de un acuerdo sin consultar a nadie, los
representantes de Agtsyp, declaraban que la propuesta seria consultada en las
asambleas de trabajadores.
De ahí en
más el aparato democrático activo las ruedas del consenso, y en la sede de
Carlos Calvo el “Cuerpo de Delegados” que esperaba las novedades, comenzó a
realizar las llamadas pertinentes a cada sector, con las discusiones que
naturalmente se pueden dar sobre si la propuesta emitida por la Empresa es
buena o es mala. Los Metrodirigentes, Beto Pianelli y Néstor Segovia, elegidos
por sus pares para estar al frente de este sindicato, no dejaron de repetir que
la propuesta tenía que ser consensuada por las bases y así fue.
Pero a la
vereda del frente jamás llego una consulta, tanto que ni siquiera llamaron a
sus pocos “activistas”, que se enteraron que el acta ya había sido firmada
mucho después. Esa manera de tomar decisiones inconsultas con las bases, ha
hecho que un gremio histórico como UTA haya perdido total consenso con los
trabajadores de Subte, ya que aferrados a este “mandato”, se ha permitido
sellar pactos que fueron en prejuicio del sector que “representaban”, pero esto
no es sino una llamada de advertencia para todas las dirigencias en las cuales
los trabajadores depositaron su confianza.
Un párrafo
especial tienen los medios oportunistas y los actores periféricos que transitan
esporádicamente el ciber espacio con declaraciones que pretenden ser la voz del
resto de sus compañeros, en tanto que algunos medios sellan su editorial
enmarcando el conflicto de los trabajadores como una cuestión política, tal es
el caso de uno de los multimedia más conocidos “La Nación” que constantemente
justificó las decisiones del Jefe de Gobierno “Mauricio Macri” y del
concesionario del transporte subterráneo Metrovías S. A.
Pero sobre eso
solo se puede decir que es la vieja estrategia usada por la “patronal” para
justificarse ante injusticias con los trabajadores, sin embargo es menester
mencionar a que se refiere este que escribe cuando menciona a los “actores
periféricos”. Esta definición abarca por igual a trabajadores del Subte que
tienen la potestad de hablar por los medios sin ser designados por nadie, y a
los activistas políticos que irrumpen en estos conflictos para promulgar sus
respectivas ideas partidarias.
No está mal
dar a conocer ideas, sueños, metas, pareceres y/o sentimientos que refieren a
la lucha, pero es totalmente criticable que estos delegados hablen por los
medios en nombre de los demás compañeros, cuando la representación que tienen
es solamente de su sector y nunca fueron votados en elecciones abiertas y
democráticas para hablar por el Subte, para esto hay una Secretaria de Prensa,
y un encargado quien es el portavoz de la institución, Enrique Rositto.
Cabe señalar
que estos actores periféricos solo agregan desconcierto y duda en el resto de
la sociedad y son usados por los multimedia para fundamentar la bajada de línea
pretendida en cada caso, ¿cuando estos diarios estuvieron a favor de la lucha
de los trabajadores? Si hasta hace poco nombraban a los Metrodelegados como
disidentes o rebeldes y seguimos siendo los mismos.
Las
apariencias son engañosas pero los hechos son los que diferencian literalmente
a unos de otros, en el discurso de representación social de UTA, de los
multimedia o de los actores periféricos, se visten de democráticos con
apariencia similar a la de los luchadores, pero solo la coherencia sustancial
que tiene la representación genuina, es la que prevalece ante las asambleas de
los laberintos porteños.
Varón de Lis
/ Secretaria de Prensa / Agtsyp